El curso que termina ha traído muchas cosas, pero si con algo nos quedaremos siempre, es con la cantidad de emociones que hemos aprendido a manejar en esta familia.

Comenzábamos el curso con los nervios de hacerlo en un nuevo cole… El primer cambio en este sentido al que se enfrentaban mis fieras y, que a mi, me sacaba, una vez más,  de mi zona de confort.

No recuerdo cuántas veces vimos Del Revés, tratando de buscar el reflejo de tantas emociones en Riley.

Cuando aquel cambio parecía el fin del mundo, y tan sólo dos días después, la vida nos ponía una prueba más difícil, y tuvimos que enfrentarnos al torbellino de emociones que suponía haber perdido a una amiga de una manera trágica. Creo que supe estar a a la altura y enseñarles el lado positivo, el lado amable de aquella pérdida, a manejar la tristeza, y sobre todo, a gestionar en cada momento, cómo nos sentíamos, tratando siempre de sacar un aprendizaje de ello.

Buscamos cómo superar la tristeza, los miedos y las inseguridades con El Viaje de Arlo, con Bambi, o con Frozen. De nuevo, las películas de Disney me volvían a dar recursos para ayudarles.

Pero septiembre nos pedía aún más. Dos semanas después, mamá se enfrentaría a una de las carreras más importantes, aquella Media Maratón en Disneyland París de la que tanto os he hablado… y fue entonces cuando me convertí para siempre en Judy Hopps, la conejita de Zootropolis que nos recordaba que rendirse no era una opción, y nos ayudaba a manejar algo tan difícil como la frustración.

Admito que cundo conocí los libros que Disney y SM han lanzado al mercado para enseñar a los niños a gestionar las emociones, pensé «qué suerte para los padres» que se enfrentan a un mundo en el que las emociones de los niños son cada vez más difíciles de gestionar.

Aunque confieso que a mi me pillan con parte del trabajo ya hecho, no puedo si no aplaudir la iniciativa que, como todo lo que pasa por Disney, está cuidado y diseñado de manera exquisita.

SM y Disney han lanzado, una colección de libros, para niños a partir de 3 años, en los que  aprender a conocer, identificar y gestionar las emociones.

Libros Disney SM Emociones

Y allí estaba Judy Hopps, para enseñarnos a manejar la frustración… en ese momento supe que la coleción iba a ser perfecta.
Cada libro presenta a un personaje, explica cada emoción, nos cuenta un conflicto y nos ayuda a resolverlo. Y todo con la colaboración de Begoña Ibarrola. Una auténtica joya.

Libros Disney SM Emociones

Una de las cosas que más me gustó es que no se ha cogido un personaje que se identifique de forma absoluta con una emoción. Para dar a conocer un enfado, no se ha cogido a Ira de Del Revés, sino a un simpático Mike Wazowski que también se enfada.

Woody será el encargado de presentar los celos, algo tan común en los niños, a través de la llegada de Buzz Light Year, Mickey y Olaf nos mostrarán la alegría y el optimismo, y Dory nos enseñará a vencer el miedo.

Libros Disney SM Emociones

Una colección, como os digo, exquisitamente pensada para leer con los niños, para ayudarles a entender las emociones y, sobre todo, para normalizarlas. Algo que sabéis que a los que estamos etiquetados como «personas de alta sensibilidad» nos parece un auténtico sueño.

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