Su pasión por la aguja le venía desde pequeñita cuando jugaba a hacer vestidos a todas sus muñecas con los retales que encontraba en casa.

A tan solo un año de acabar los estudios de administrativo decidió dejarlo todo y dedicarse a estudiar diseño. En ese momento su madre, le mostró una caja con todas aquellas reliquias  y le dijo: «Mira lo que he guardado todos estos años,  siempre he sabido que la costura terminaría siendo lo tuyo».

Después de trabajar en varias provincias y sacar su título en diseño, terminó dedicándose a hacer vestidos de novia donde aprendió mucho pero le robaba todas las horas de su día.

Con el apoyo de su marido que siempre vio en Eva una gran diseñadora, y con dos niños muy pequeños a los que soñaba con poder dedicarles más tiempo, un día decidió arriesgarse y montar su propio negocio.

Comenzó haciendo fundas para el Bugaboo, y mientras disfrutaba eligiendo telas, imaginando nuevos productos creó «El Querubín de Eva» una tienda imprescindible para quienes busqueis algo distinto para este cochecito (y también los de otras marcas porque hacen prácticamente de todo).

Sigue sintiendo vértigo, pero pone toda su ilusión y profesionalidad en su tienda online y ya hay tiendas físicas que comienzan a mostrar sus diseños en los escaparates.

Hace tan solo unos días, Eva conoció mi blog y me contó su historia. Me enamoré inmediatamente de una historia que a veces me recuerda a la mía propia y por eso quiero invitaros a conocer sus productos.

Además de los productos que podéis ver en su web, da la posibilidad de diseñar tus propios productos eligiendo la tela por ejemplo y os aseguro que las hay preciosas.

Podéis visitar la tienda de Eva pulsando en la imagen. ¡Os va a encantar!

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