Una de las facetas más entrañables de Disney, es su solidaridad.

La compañía, además de contribuir a llenar de magia las vidas de niños y adultos, pone al alcance de muchos niños, no solo fondos (solo el año pasado se donaron más de 198 millones de dólares a causas sociales) sino que apoyan a diversas organizaciones y cumplen cada año 8.000 deseos.

Hace tiempo un empleado de la compañía me habló de Disney VoluntEARS, un programa a través del cual, los trabajadores de la empresa dedican un número de horas a distinto proyectos de voluntariado.

Hoy hemos podido asistir al Gran baile de Cenicienta, organizado en el Palacete de los Duques de Pastrana en Madrid por The Walt Disney Company y Cooperación Internacional.

En él, 250 niños (cuyas cartas o emails explicando lo que significaba para ellos «Ser generosos y tener valor» han sido seleccionadas entre más de 2.500) han podido disfrutar de una jornada de ensueño.

Los niños han aprendido a cuidar una planta que se han llevado a casa para transplantar, han aprendido a coser como los ratoncitos de Cenicienta, han decorado un zapato y han aprendido a preparar una riquísima brocheta de fruta de la mano de Aimar, el presentador más entrañable de Disney Channel (Un, dos, chef!).

La sorpresa final ha sido un gran baile que previamente han ensayado en la entrada del palacete y donde el azul ha sido el protagonista (mucho disfraz de Cenicienta y mucho de Elsa).

Marina Ortega, ganadora del concurso de Disney Channel «Violetta tu sueño, tu música» ha cantado desde el balcón para la ocasión.

Desde luego ha sido una experiencia mágica ver a las pequeñas princesas vivir algo así…  solo me queda decir: Bibidi Babidi Bú!–