Al contrario de lo que se cree, Kiddle no es un buscador para niños lanzado por Google, sino un buscador que utiliza el Safe Search de Google para filtrar los resultados y garantizar así que sean aptos para niños.
Realmente, si en la página de Google activais Safe Search, podéis encontrar resultados parecidos aptos para niños, pero si vuestros hijos van a darle bastante uso, Kiddle puede ser una buena opción por otros motivos.
Se trata de un buscador con una interfaz infantil cuyos resultados en español aún son escasos, pero que puede ser útil para obligarles a buscar términos en inglés.
La idea es simple.
El buscador muestra en los tres primeros lugares las páginas creadas expresamente para niños y a continuación, páginas que pueden ser visitadas por niños pero que no están dirigidas únicamente a ellos.
A partir del octavo resultado las páginas que muestra son dirigidas a adultos, por lo que les puede resultar más difícil «digerirlas».
Si buscas palabras como «gun» o algún término que no es recomendable, el buscador dará error, pero además, los padres podemos sugerir términos para que sean bloqueados e incluso sites enteros, a través de un formulario.
Junto a los resultados se muestran imágenes que les ayuden a elegir también el resultado que más les apetezca leer y otro dato interesante es que no recoge información ni datos de sus usuarios y que cada 24 horas borran los logs.
Ojo, no debemos caer en el error de considerar que Kiddle es un lugar donde los padres no deben estar presentes o vigilar. Kiddle, al igual que cualquier safe search engine es una herramienta, no sustituye a ningún control parental.
Mi opinión
Aplaudo cualquier tecnología o idea que suponga una ayuda, por pequeña que sea, para los padres y los niños que navegan por la red. Pero no caigamos en el error de dejar que ello suponga dejar de vigilarles.
Los peligros siguen estando ahí.-