Esta mañana escuchaba en la radio una frase que me ha hecho pensar: «Si la tecnología permite que hagamos las cosas más rápidamente ¿por qué cada vez tenemos menos tiempo?».

Y es que se supone que la tecnología tiene sentido siempre que nos sirva para facilitarnos las cosas .
Como madre de una princesa y un superhéroe, me sorprende cuando me tengo que enfrentar a problemas que creía ya superados hace años…

Algo así me pasó la primera (y única vez en mi vida) que me enfrenté a un piojo.
Mis hermanos y yo nunca tuvimos piojos así que mi única referencia visual eran los bichitos que aparecían en los anuncios de la tele.

Pero hoy en día cada vez hay más casos de pediculosis en los colegios, así que a todas las madres nos toca pasar por ello alguna vez y más vale estar preparadas.

Un día después de que las amigas de mi pequeñina tuvieran invasores, noté que se rascaba el pelo. Y cundió el pánico.
Como buena mamá 2.0, busqué rápidamente en Google cómo detectarlos y cómo solucionar el problema.

Y Google dijo: «Para detectarlos: una lendrera«, que es ese peine metálico que había visto miles de veces en el supermercado y nunca me había llamado la atención.

Y entonces vino el primer problema: no es tan fácil cómo parece.
Si un niño tiene, por ejemplo, dermatitis la lendrera le puede dañar o molestar.
Pero además la dermatitis provoca que la lendrera arrastre pielecitas y una no sepa si son o no liendres…

En aquella ocasión detecté un piojo.
Aquí llegaba el segundo problema. ¿Habría más? ¿Cómo estar segura?
Así que me fui a la farmacia cual madre primeriza (que lo era en materia de piojos) y me llevé lo más rápido y eficaz.
Esto supuso la eliminación del piojo (y sus posibles compañeros) pero sometí a mi pequeñina a un producto que olía fatal, que tuvimos que aplicar varias veces, con mascarilla y pensando si no sería peor el remedio que la enfermedad.

Así que entenderéis la emoción que me causa el producto que acabo de descubrir: Nitview.

Se trata de una forma totalmente novedosa para localizar de forma fácil los piojos y además extraerlos.
Estos supone acabar con el problema sin que cunda el pánico, estando segura y sin utilizar productos tóxicos.

¿Cómo funciona?
Se trata de un invento español (con patente internacional) que facilita la detección de los piojos a través un sistema de luces ultraled.

Es un aparato que emite una luz ultravioleta de determinada longitud de onda (no me voy a meter en tecnicismos) que se absorbe por la quitina de piojos y liendres y emite una fluorescencia, con lo que ves claramente donde hay un piojo o una liendre ¿no es genial?

Cuando hay un piojo o liendre, sale una luz para detectarlo y localizarlo de manera fácil y rápida.

Además, el emisor de luz va unido a un peine que facilita su extracción.

Me parece un invento de los que puede cambiarnos la vida. Estoy emocionada.

Se vende en farmacias, parafarmacias y grandes superficies y tiene un precio de 27,25 euros.

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