Hace unos días llegaba a los cines Dumbo, la última película de Disney que, al menos a mi, me tenía un poco descolocada.

Admito que Dumbo es un personaje que siempre he asociado a bebés.. de hecho en Disney Store el elefante más famoso de Disney suele estar en la sección de ropa para los más chiquitines…

Pero se trataba de una película «de humanos» (como llaman mis fieras a todo lo que no es animación) y además dirigida por Tim Burton. Expectación máxima.

En una presentación ESPECTACULAR donde el equipo de Disney España consiguió hacernos sentir dentro del mismo circo donde tenía lugar la trama de la película, por fin, pudimos conocer a Dumbo, al nuevo Dumbo.

Se trata de un película deliciosa.

La fotografía, el vestuario, los paisajes y ese fotogénico mundo del circo con toda su iconografía tratada de una forma magistral, la convierte en una película preciosa.

La trama, más o menos, es la esperada, la historia de Dumbo, los prejuicios y la magia que, como en cada película, acompaña a cualquier película de Disney.

Una historia tierna y, aunque la que os escribe salió del cine con una gran llorera, admito que no es de las más lacrimógenas, incluso le falta la subida extrema de emociones y la música tan emotiva que tuvieron La Bella y la Bestia, o Cenicienta.

Me gustó que los elefantes no hablaran y la empatía del espectador se trasladara a los dos niños protagonistas, en vez de solamente a Dumbo.

Una película perfecta para ver en familia, para disfrutar de la emotividad y d ela ternura de Dumbo y para sacar, como siempre, moralejas y aprendizaje sobre la vida, sobre la familia, sobre la forma de reaccionar ante las adversidades y para disfrutar de una buena tarde de cine con los niños.

Fantástico el elenco de actores, Colin Farrel, Danny DeVito, Eva Green, o Michael Keaton son sólo una pequeña representación del nivel de la película.

Pequeños guiños a las niñas y la ciencia, a la libertad y el respeto a los animales,  momentos que, a mi, personalmente, me trajeron a la cabeza escenas de La Historia Interminable o E.T.

Lo que sí os digo, y no sé si esto es bueno o malo, es que no parece una película de Tim Burton y que mantiene intacta la esencia de Dumbo, algo que para mi, como me pasó con Mary Poppins era importante.