Estoy convencida de que tantas plagas no aparecen de forma natural.
En mis tiempos era muy raro que alguien tuviera piojos y de tenerlos, se eliminaban de forma fácil (o eso creo porque afortunadamente nunca los tuve). Ahora, como madre, me encuentro notas sobre «pediculosis» constantemente en la agenda de la pequeñina que alertan de la existencia de estos bichos en el colegio.
Aunque de momento nos resistimos, me aterra tanto la idea que aplico unas gotitas de aceite de árbol de té de vez en cuando detrás de las orejas confiando en que los ahuyente del pelo de mi pequeñina.
Me ha encantado un producto que acabo de descubrir para proteger y prevenir pero con mucho más estilo:
Se trata del mismo aceite de árbol de té pero con accesorios que llevan una cerámica difusora donde se impregna el aceite.
De esta forma se reparte y actúa por todo el cabello.
Se vende, como es lógico en farmacias y parafarmacias y tiene un precio de 14,95 euros.
¿No os parece una idea genial?
–
Buenos días,
yo utilizaba el árbol del té igual que tu, unas gotitas detrás de las orejas y me dijeron en la peluqueria de mis hijos – es de esas de niños – que eso no es nada bueno. Que el árbol del té es un aceite cicatrizante y que justamente detrás de las orejas hay una piel muy sensible donde los peluqueros ponen el tinte para probar si se tiene alergia. Que es mucho mejor diluirlo en agua en un pulverizador.
espero que te resulte de ayuda,
Angela.
Estoy alucinando!
Lo que inventan!
Yo uso el aceite de arbol de té pero mezclado con agua en un difusor y les echamos cada mañana detras de orejas y nuca.
¡No es normal esta plaga!
Dicen que ahora pasa más por el exceso de higiene… ¡Vaya gracia!
Bss