Como madres me enfrento cada año al reto de pensar que la educación y los valores que tendrán mis hijos, en su mayor parte dependen de lo que les enseñemos en casa.
Siempre he dicho que para ser buen padre hay que haber sido buen hijo y que, para transmitirles valores buenos, fuertes y sólidos, primero tienes que tenerlos tú.
Hoy en día los colegios intentan abarcar demasiadas cosas y ese afán por diferenciarse, por ser «modernos», por introducir la tecnología sin saber muy bien el fin, y de tratar de educar a los niños con mentalidad abierta, está dejando de lado muchos de los valores tradicionales e importantísimos en la vida que yo he defendido, defiendo y defenderé siempre y que intento transmitir a mis fieras.
Creo que todo lo que leo, y lo que trato de aprender en la vida sobre motivación y sobre actitud, esfuerzo y generosidad, me están viniendo bien, pero uno de mis retos para este 2016 es seguir aprendiendo y seguir buscando ejemplos de fortaleza mental que les puedan inspirar.
Es imposible no compartir con ellos (y con vosotros) un vídeo de quien es capaz de hacerse fuerte a través de las derrotas, de saber mantener la cabeza en su sitio a pesar de los éxitos y de una mente bien estructurada capaz de reconocer sus miedos, sus alegrías y los motivos de sus fracasos, el grandísimo Rafa Nadal.
Espero que os guste tanto como a mi:
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