Hace muchos, muchos años (tantos que si me pongo a contarlos me siento mayorcísima…) recuerdo haber ido a intercambiar libros y cromos a una plaza en Madrid. No recuerdo bien el lugar ni el método, pero existían puntos de encuentro donde llevabas tus cuentos y los cambiabas con otros niños. En estos días donde se acumulan…