La semana pasada llegaba una de las citas más esperadas para mi: poder visionar junto con la prensa especializada en cine, las primeras imágenes de «Avatar, el sentido del agua» pero además, acompañados de su productor, Jon Landau, al que además pudimos hacer algunas preguntas.

«Estemos donde estemos nuestra familia es nuestra fortaleza», reza el tráiler de una de las secuelas más esperadas y que ha hecho esperar a los fans nada menos que 13 años:

De las imágenes o algún secreto de la trama no podemos contar nada pero os aseguro que no defraudará a pesar de las altas expectativas que todos tenemos.

Si para la película original hubo que crear tecnología ad hoc que no existía, aquí han tenido que hacer lo mismo para ser capaces de mostrar escenas bajo el agua con una nitidez y de una forma que ninguno de nosotros ha visto antes.

La vimos en Kinépolis, en una pantalla enorme, y en 3D… y creo que no hay otra forma de verla.

De hecho, cuando le preguntaron a Jon Landau sobre las personas que ven en este tipo de películas, lo tenía claro: No pueden evitar que una persona la vea en una pantalla donde no se aprecien las cosas, pero la película está hecha para que verla en cines sea más que «ver una película» y se convierta realmente en toda una experiencia.

Y no le falta razón. Coincido con él en que cuando uno va al cine, compra la entrada, se olvida del móvil, tiene esas horas reservadas para centrarse en disfrutar… cosa que en casa, al menos yo, no soy capaz de hacer (llamadas, mensajes, distracciones, familia…).

Y si hablamos de una calidad de imagen y una experiencia como supone ver un film como este, la diferencia es aún mayor.

“Las escenas bajo el agua se han rodado con actores y sensores de movimiento, y después se ha hecho un tratamiento digital con el que se ha conseguido que resulten impresionantes. Las conversaciones entre personajes tienen un mayor realismo, y las secuencias son más luminosas. Estamos preguntando a cada sala cine que va a programar la cinta en qué condiciones se proyectará e intentaremos adaptara en la medida de lo posible a cada pantalla», nos decía Jon.

Afirma que apuestan por las salas de cine (no se va a estrenar en bastante tiempo en ninguna plataforma) y que la idea es que merezca la pena y mucho el precio de la entrada y la experiencia completa.

“Por nuestra parte, esperamos habernos esforzado por crear una cinta que justifique el pago de una entrada, una plaza de parking y hasta las tarifas de una niñera si es necesario”.

Yo solo puedo adelantaros que si Avatar revolucionó el cine en su día, «Avatar, el sentido del agua», que se estrena el 16 de diciembre de 2022, promete hacer lo mismo pese a todo lo que parece haber evolucionado el sector, y sumergirnos en ese metaverso llamado Pandora de una manera magistral.