La semana pasada pudimos asistir al pase de prensa de una de las películas que más me ha gustado en los últimos tiempos: Mia y el león blanco.
Una película familiar que me recordó en muchísimos aspectos a Soul Surfer, una de mis películas favoritas de todos los tiempos.
La historia, seguro que la habéis leído: una familia que se muda a África, una hoja adolescente con todo lo que ello implica y la llegada de un cachorro de león blanco que logrará abrir el corazón de Mia hasta hacerse inseparables.
A partir de ahí, el dilema entre dejar vivir esa amistad tan tierna y el miedo de la conviviencia con un animal salvaje como el león.
No os cuento más detalles pero os recomiendo verla, porque se trata de una historia tierna, una película de las que hace pensar y que además, a los niños (yo diría a partir de 8 ó 9 años) les va a encantar.
Y por si fuera poco, una fotografía absolutamente espectacular, amaneceres y atardeceres en África, animales preciosos y una historia magníficamente contada. De lo mejor que he visto en los últimos tiempos. No dejéis de verla.