Ya os conté el problema que supone la llegada de cualquier paquete/regalo/electrodoméstico que venga en una caja, a esta casa.
Y es que (tal y como os conté aquí) mis niños dejan espacar la imaginación y cualquier caja acaba siendo un cohete, una casa o algún invento extraño que impide que su madre pueda tirarla a la basura.
Así que ante la impotencia que supone ver que no son capaces de despegarse de ellas, su madre (es decir yo) busca como una loca ideas para que al menos, las cajas queden bonitas y ellos puedan jugar de la misma forma que imaginaron.
Aquí van mis últimas ideas:
–