Yo tengo las dos caras de la moneda: un niño que come de todo y una niña que se resiste a probar cualquier cosa nueva o que no le parezca apetitosa…

Sin embargo, a veces basta con un poquito de imaginación para lograr que sea más apetecible.

Heinz lo demuestra en este vídeo:

¿Lo intentamos? Yo, esta misma noche.

105 Comments

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *