El otro día escuchaba en la radio que el «calvo de la lotería», como todos llamamos a Clive Arrindell, el actor británico que se hizo famoso por los anuncios de la Lotería Nacional entre 1998 y 2005, había rodado un nuevo anuncio inspirado en aquel que tan conocido le hizo en España.
Con una estética muy parecida Clive Arrindel nos invita a pensar en números bastante más importantes: 8.500 niños siguen muriendo cada día y el tratamiento que salva la vida a un niño solo cuesta 40 euros.
La campaña de Acción contra el Hambre pretende hacernos conscientes de que somos la primera generación capaz de terminar con el hambre en el mundo:
«Para mí, que solo vendía billetes de lotería, es todo un honor volver a España para colaborar con Acción contra el Hambre. Mucha gente cree que el hecho de que los niños mueran de hambre es algo natural, con lo que hay que vivir, y cualquier proyecto que contribuya a cambiar esta mentalidad es algo importante. Para mí es inaceptable que esto siga ocurriendo»
El actor no ha cobrado nada por realizar esta campaña.
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