Cuando cree este blog, allá por 2011, solo buscaba escribir con el anonimato que ya había perdido en «su hermano mayor», The Beauty Blog.
Necesitaba volcar de alguna forma todo lo que se agolpaba en mi cabeza cuando, después de dejar mi trabajo en Telefónica, me enfrentaba a compaginar mi trabajo como programadora y las gestiones de autónoma con el torbellino que suponía tratar de educar a mis dos pequeñas fieras.
Poco a poco, mi trabajo, y el mundo en el que vivimos inmersos que hacen que la tecnología no suponga ya «una parte de la vida» sino que impregne cada minuto que vivimos, este blog se fue poco a poco especializando en este campo.
Si bien es verdad que los dos últimos meses han supuesto un pequeño parón, del que por fin nos hemos recuperado, cada vez la sección de tecnología para niños, que ya tiene su propia cabecera y algún día cercano se independizará, empieza a ser una de las que más os gusta, junto con «Reflexiones de una mamá 2.0» que os confieso, es mi favorita y en cuyos post siempre dejo «un trocito de mi alma».
Ayer despertaba con la noticia de que volvemos a estar nominados en la categoría de tecnología en los Premios Madresfera.
Emocionada y sorprendida.
Tanto que pese a que no me gusta molestar pidiendo votos, os invito a votarme si creéis que me merezco el premio.
Podéis votarme pulsando aquí:
(Os llegará un email que hay que confirmar pero no os registráis en nada ni van a utilizar la dirección de correo para nada):–