Con lágrimas en los ojos, una sonrisa enorme, y con la sensación de haber visto una de las mejores películas familiares de los últimos tiempos. Así estaba yo cuando se encendieron las luces del cine.
Paddington 2 me encantó. En todos los sentidos.
Además del lujo que supone, darse un paseo por Londres a través de la pantalla, la ternura de este oso es solo uno de los ingredientes mágicos para una película absolutamente deliciosa.
Acción, una trama dinámica pero sin sobresaltos, unos personajes secundarios perfectamente creados (imposible no aplaudir a Hugh Grant) para dar protagonismo al encanto y la bondad de Paddington y una historia preciosa, son sin duda, para mi, los ingredientes estrella de una película de las que disfrutamos niños y mayores.
Luz, fotografía, música,… me gustó especialmente la falta de guiños exagerados con los que últimamente nos bombardean a los padres en algunas películas infantiles o familiares (del estilo de Gru, mi villano favorito). A Paddington 2 no le hace falta. La película derrocha encanto por los cuatro costados.
No os cuento la trama porque tenéis el trailer y no quiero destriparla, pero os diré que está perfectamente creada, para gustar a niños de todas las edades (de hecho yo fui con niños y niñas de 4, 5, 7, 9 y 11 años y a todos les gustó muchísimo).
¿Lo mejor? El paseo por Londres, y la trama basada en la familia, en la ternura y en los valores de siempre.
De esas películas que enseñan que la educación, la bondad y la verdad siempre ganan. Irresistible y absolutamente deliciosa. Tan dulce como la mermelada.
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Una bonita historia con un feliz feliz, una buena película para niños y adultos, la veremos porque además me la han pedido y dudaba entre esta y la de zootrópolis. Saludos y gracias por compartir.