Todas nos creemos a veces las peores madres del mundo, pero yo además, no os quiero ni contar lo terrible que soy cuando se trata de determinadas tareas del hogar… y una de ellas es la plancha.

Admito que no tengo excusa. Conozco la técnica y además, como ambidiestra, cuando me canso de planchar con una mano, puedo seguir con la otra… vamos que no tengo excusa. Pero lo aborrezco, lo admito.

No hago más que buscar trucos para evitar planchar más de la cuenta.

Tender la ropa con esmero para no dejar arrugas ni marcas de las pinzas, colgar algunas prendas para que se sequen en una percha, poner el modo antiarrugas cuando utilizo la secadora… y tener un buen centro de planchado que lo hace mucho más fácil cuando no queda más remedio.

Pero me enamoro con cada invento que lanzan para facilitar estas cosas y además, del que os quiero hablar yo, es ideal para estas épocas de tanto viaje: Philips Steam & Go.

No se trata de un sustituto de la plancha, pero sí de una solución rápida para viajes o para utilizar en casa cuando tienes que dar un retoque o planchar una prenda y da pereza sacar la plancha, la tabla y ponerte manos a la obra.

Se trata de un vaporizador, que permite «des-arrugar» (yo y mi manía de inventarme palabras…) las prendas a través del vapor, colgando la prenda en vertical.

Yo, a veces en los hoteles, cuando una prenda viene arrugada de la maleta, lo que hago es colgarla en el baño y aprovechar el vapor de la ducha para que la humedad la «estire» o planche de forma natural.

Pues Steam & Go de Philips se basa en lo mismo 

Además, tiene otra ventaja. El vapor elimina bacterias y puede ayudarnos a evitar lavados innecesarios y de esta forma cuidar y alargar la vida de las prendas.

Que queréis que os diga, a mi me parece un inventazo…

El vaporizador de mano Philips Steam&Go tiene un precio de 69,99€ (IVA incluido).

La referencia del modelo es GC363/30.

Lo podéis encontrar en El Corte Inglés y tiendas de pequeños electrodomésticos. En Amazon solo he encontrado el modelo anterior.

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