Durante muchos años he sido consumidora compulsiva de revistas femeninas, de cocina, decoración y tecnología.
Creo que los que diseñan las portadas de estas revistas han debido de insertar un microchip en mi cerebro porque los contenidos que muestran en portada responden siempre a necesidades e intereses que tengo justo en ese momento.
Y debe ser que mis pequeñas fieras han heredado de su madre esta afición, porque no hay revista que veamos en el quiosco que no acabe en nuestras manos tarde o temprano.
En el caso del mayor revistas como la de Club Penguin han sabido despertar su interés por la lectura y han logrado que leer sea algo divertido. Además incluyen muchas actividades que le obligan a pensar y eso nunca está de más.
Igual que su madre, muchas veces (todas diría yo) la decisión de compra se mueve por el regalo.
En la revista de Peppa Pig este mes regalan un juego de los de toda la vida de insertar anillas en un pequeño espacio con agua y millones de pegatinas.
En el caso de la Revista de princesas Disney, con Merida a la portada como si de la última it girl se tratara, el regalo ha sido un smartphone de juguete.
Aunque la chiquitina únicamente finge que lee para parecer mayor, reconozco que se entretienen bastante con los dibujos y las actividades y además ya me ha advertido:
-«Mami, no pasa nada si pierdes tu «ayfon» porque yo te puedo dejar el mío»…
–
96 comentarios en «Revistas, princesas y «aifons»»