Hace un par de meses una amiga me habló de Sophie the Giraffe (o la jirafa Sophie).
Le extrañaba que no hubiera oído o leído nada sobre esta jirafa que parece ser uno de los juguetes más famosos del mundo.
Seguramente la hayáis visto en los brazos de los hijos de Madonna, Angelina, Sophia Coppola, Sandra Bullock y muchas otras famosas con bebés.
Así que esta simpática jirafa despertó mi curiosidad y comencé a buscar información sobre ella.
La pequeña jirafa nació el 25 de mayo en el año 1961, el día de Santa Sofía. En aquel entonces los únicos animales que existían en juguete eran lo de granja o los domésticos, por lo que una jirafa era novedad.
Su creador se había especializado en crear una goma para fabricar juguetes a base de savia del árbol Hevea, así que diseñó la jirafa y su éxito fue inmediato.
Estaba diseñada para estimular los sentidos del bebé y calmar los problemas de dentición.
Dicen de ella que estimular el tacto (ya que el cuello es fácil de agarrar por los dedos pequeños del bebé), el oído (porque suena al apretarla), la vista (por sus manchas), el tacto (suave), el olfato (porque huele a caucho natural) y el sabor porque está hecha de 100% de caucho natural y pintura alimentaria, y es completamente segura y natural de masticar.
Pero ¿por qué tiene tanto éxito?
Sobre todo creo que es porque al estar hecha de caucho natural derivado de la savia del árbol Hevea y no contener PVC ni productos tóxicos, es un juguete seguro, algo díficil de encontrar cuando buscas juguetes para bebés.
Pero además, aseguran que calma los dolores de encías de los bebés y que les gusta por su tacto, colores y sonido.
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