Si hay algo que apasiona a mis pequeñas fieras, es jugar a los restaurantes.
Lejos quedaron los juegos de cocinitas y ahora la evolución natural es tener su «propio» restaurante.
Preguntar a los clientes, diseñar sus propios menús, ofertas, cocinar, servir, y cobrar son los roles que les divierte imitar y que a mi me parecen de lo más dulce.
Sabéis que defiendo que aprendamos a estimular la imaginación, y la comida se puede hacer de plastilina, de papel o de cualquier otro material que encuentren por la casa (algo que les lleva a hacer auténticas obras de arte y a desesperar a su madre por el desorden que genera…).
Pero me han encantado algunas de las ideas que he visto para hacer en este caso Sushi, y poner un restaurante japonés a sus muñecos. Creo que podemos invitar al mismísimo Doraemon…
Vía: Bebés y más, Comer Japonés, Nobodinoz
–
Oh! Me han vuelto loca esas bandejas de Sushi! Muy chulas!