Entiendo que después de la vuelta al cole y antes de la Navidad, los equipos de marketing necesitaban un impulso de ventas a finales de octubre. Así que nada mejor que importar tradiciones como Halloween, para lograr que las madres nos volvamos locas, una vez más, buscando un disfraz y los niños tengan otra excusa para tomar chuches y asistir a otra fiesta.
Y como cada año, intento organizar el mejor plan para Halloween y a ser posible, que no suponga una dosis extra de azúcar.
Cada vez son más ideas las que circulan por la red para hacer una fiesta monstruosamente sana y aunque haya alguna chuche, conseguir que los niños coman algo más ligero.
Estas son las mejores propuestas que he encontrado:
Tostadas monster:
Coloca sobre una tostada un poco de salsa de tomate (si puede ser casera mucho mejor) y unas cintas de queso (un tranchete cortado).
Hornéalo unos minutos para que se derrita y listo.
Esta idea también se puede hacer sobre una base de pizza.
Fruta envasada:
Si tienes prisa y no te da tiempo a preparar muchas cosas, puedes recurrir a fruta en almíbar (también puede ser sin azúcar) y decorar con un rotulador el envase.
Siempre será mejor que recurrir a la bollería industrial…
Halloween-Fruit:
Esta es mi favorita.
Consiste en darle un pequeño toque dulce a la fruta de temporada.
Coloca una pequeña rama de apio en el centro de la mandarina y decora con trocitos de chocolate los plátanos.
Spide-egg:
Sobre una mitade de huevo cocido puedes colocar unas arañas como estas.
Hazlas partiendo a la mitad una aceituna negra y cortando con cuidado la otra mitad para hacer las patitas.
Y si quieres, lo puedes combinar con esta otra opción, pintando (con un rotulador de tinta comestible, por supuesto!) las caras.
¿Se os ocurre alguna más?-