Hace mucho, mucho tiempo que quiero hablaros de «Te Cuento en la Cocina».
Admito (y no me avergüenza decirlo) que cuando asistí a la presentación del proyecto, me pareció que exageraban un poquito.
Por un lado, contaba con los ingredientes exactos para que me enamorara desde el primer momento: Disney (no hace falta que os diga nada sobre mi relación de amor con ellos), Telefónica (la empresa donde trabajé durante más de 7 años y que adoro), Carrefour, Obra Social La Caixa, el hospital La Paz…y Ferrán Adriá, ese genio al que admiro y al que creo responsable no solo de haber cambiado el concepto de cocina de este país, sino una de las personas más creativas, y a la vez, con más sentido común que conozco, y a la que todos los que defendemos ambas cosas, tenemos mucho que agradecer.
Por otro, no acababa de entender por qué el mundo infantil necesitaba otro libro de cocina y pese a ser fan, como os digo de todos los participantes en el proyecto, no tenía claro que al final, el producto fuera capaz de enamorar a los niños….
Pero me equivocaba. Estamos ante uno de los proyectos más fascinantes que se ha lanzado para niños.
Se trata de un proyecto multiplataforma, con contenido online, en televisión, con una caravana que reparte información y diversión a los más pequeños y, la piedra angular de todo el proyecto, y lo que para mi ha sido el descubrimiento del año: el libro «Te cuento en la cocina».
Sabéis que me gusta cocinar y a mis hijos, en especial al mayor, le atrae desde siempre. Con la llegada de la fiebre de los programas y productos de cocina para niños, él ha continuado con esta afición, pero hay algo que faltaba. A él y al resto de niños.
De forma muy discreta, hemos enseñado a los niños buenos hábitos, pero admito que hacía falta cambiar algo más.
Para mi, supuso un cambio radical el libro «La cocina de la familia» que Ferrán Adriá escribió junto con Valentín Fuster hace años. Admito que aquel libro me cambió la vida. Pero ello iba dirigido a madres, no a niños.
Todos los productos dirigidos a niños se quedaban en enseñarles a hacer un pizza o a dejarles claro que la fruta es más sana que la bollería industrial…
Por eso me fascinó este libro. Me fascinó tanto que no pude dejar de leerlo, de ver la genialidad, la utilidad y la magnífica información que contiene cada una de sus páginas. Ferrán ya nos había advertido en la presentación de la Caravana de la Salud que invitaba a muchas reflexiones y a muchos post…
Pero quedaba la prueba de fuego. Ponerlo en manos de mi hijo de 9 años y ver si le atraía, si lo miraba un ratito o al contrario lo «devoraba»…
No solo disfruta con todo lo que aprende sino que ha logrado en poco tiempo entender la importancia a algunas cosas (como los productos naturales), ponerse manos a la obra elaborando algunos platos, y aprender mucho sobre alimentos, técnicas de cocina e incluso de nutrición.
El libro está perfectamente diseñado. Excepto que el formato es un poco grande (es la única pega que le puedo sacar), la información está, de verdad, PERFECTAMENTE distribuida, los contenidos nos pueden estar mejor elegidos y por supuesto, la presencia de los personajes de Disney, Marvel y Star Wars lo hacen infinitamente más atractivo para los niños, logrando de esta forma que el mensaje, les atrape sin que se den cuenta.
Una charla imaginaria con Remy (Rataouille) les explica los conceptos imprescindibles para disfrutar en la cocina, desde la creación del plato, hasta vivir la experiencia de degustarlo u ofrecérselo a alguien, la historia de los alimentos, las técnicas de cocina, la importancia de la organización, del proceso de compra (me encanta la idea de Ferrán Adriá de reivindicar que los supermercados sean más divertidos para que acudamos más a menudo a comprar productos frescos)… y por supuesto las recetas.
Cada receta está ligada a un personaje de Disney, Marvel o Star Wars que lo hace más entrañable, divertido y a la vez, apetitoso.
¿Quién se resiste a los espaguetis que comparten La Dama y el Vagabundo, a unos «rollitos Hakuna Matata» que nos invitan a vivir y dejar vivir, o a «Las albóndigas que Hulk convirtió en hamburguesas«?
Pero no solo las recetas son de lo más apetecibles.
Además, están perfectamente ilustradas y, de forma muy fácil, les explican el tiempo de preparación, el coste de los ingredientes y si están disponibles todo el año, si contienen algún producto susceptible de alergias (gluten, huevo, lactosa…), que utensilios se necesitan y un paso a paso con fotografías en el que se detalla si lo pueden hacer niños solos, si necesitan la ayuda de un mayor, o si lo podemos hacer juntos.
Por si fuera poco, nos dan ideas y tips relacionados con ese plato y sin saberlo, están educando a los niños… y todo supervisado por el equipo del Hospital La Paz, envuelto de la magia de Disney y con la creatividad de Ferrán Adriá.
Todos los ingredientes se pueden encontrar en Carrefour y cualquier supermercado y de verdad, educa, enseña y divierte… algo nada fácil de conseguir.
El precio del libro es de 32,95 euros y el tamaño lo convierte en un regalo super especial si buscáis un regalo útil y a la vez divertido para un niño. Yo lo he regalado en un par de ocasiones y ha sido un éxito tanto para el niño como para sus padres…
No puedo más que recomendarlo pero a la vez, agradecer a todos los participantes, el gran cambio que este proyecto supone para educar a los niños en algo que es uno de los pilares fundamentales de la salud y que, no solo debería enseñarse en los colegios, sino que les acompañará a lo largo de toda su vida: una relación saludable con los alimentos y la cocina.-
hola maria
¡Me encanta! Es llamativo e ingenioso. Y seguro que permite a los pequeños divertirse mientras que cocinan junto a sus personajes favoritos. Ideal como regalo para los pequeños de la casa.