Os lo he contado más de una vez: en esta familia la fiebre LEGO está cobrando unas dimensiones inimaginables y no sé cuantísimas horas pasamos con las piezas repartidas sobre una mesa construyendo todo tipo de objetos.
Sin embargo, soy consciente de que las piezas de LEGO dentro de muy poco dejarán de ser interesantes si solo sirven para construcciones estáticas, y que los niños empiezan ya a demandar construir robots y juguetes más inteligentes con ellas.
En este sentido me ha parecido interesante la propuesta de BRIXO, una empresa que ha desarrollado bloques de construcción revestidos con cromo que actúan como conductores eléctricos.
Dicho así puede sonar un poco peligrosos, pero la idea es que con una batería de baja tensión, y un baño de cromo (no tóxico), esas piezas sean capaces de añadir luces, movimiento y sonido a cualquier construcción hecha con LEGO.
Hay varios tipos de bloques: conectores (que conectan los otros tipos con las piezas de LEGO normales que tenemos en casa), bloques de acción (que pueden tener motores para mover cosas o leds para iluminar), o bloques de activación (que contienen, sensores de luz, proximidad o sonido que activan a los anteriores y que pueden tener consexión por Bluetooth).
Y combinado con los sets de LEGO Technic (ruedas, barras y otras piezas más complejas como grúas) podemos crear prácticamente de todo.
Además, al estar conectados inalámbricamente, podemos interactuar con los móviles, a través de una app imagino, y dar órdenes a las construcciones o robots que hayamos creado.
Los creadores, afirman que incluso colocando un llavero con un bloque Brixo en la puerta de casa podemos activar elementos de domótica o de Internet de las cosas, aunque esto tengo que verlo para entenderlo bien.
Los sets se venderán con instrucciones para crear cosas determinadas como un helicóptero o un despertador y, por supuesto, contará con una comunidad de desarrolladores que compartan instrucciones para crear nuevos dispositivos.
Podéis ver más en su web.