Más nos vale empezar a familiarizarnos con Chip, el perro robótico de WowWee que, según Amazon, puede ser uno de los juguetes más vendidos la próxima Navidad.
Chip (Canine Home Intelligent Pet) es un perro robot inteligente, y es la prueba de que el mundo de la robótica para niños, no ha hecho más que empezar.
Se trata de una mascota interactiva e inteligente, es decir, es capaz de interactuar con nosotros (ahora vemos cómo) pero además aprende de las órdenes y preferencias, adaptándose a la personalidad del niño, actuando de forma distinta según lo trates. Lleva reconocimiento de voz.
Cuenta con varios sensores infrarrojos en la cabeza que le permiten una visión de 360 grados. Gracias a esta visión puede buscar la pelota (Smartball) con la que juega (que le lanzamos y nos devuelve) y la cama donde se carga él solito (esta parte me encanta).
Además, se conecta con una Smart Band (pulsera interactiva) que le permite saber dónde estamos (para devolvernos, por ejemplo la pelota) o le podemos enviar «mimos a distancia» (no suena demasiado bien, estoy de acuerdo…pero entendéis a lo que me refiero).
Las ruedas permiten que se mueva rápido y en muchísimas direcciones, y lo convierten en un animal más «real» que otros robots que únicamente caminan hacia delante y hacia atrás. Además permite que se mueva sobre todo tipo de superficies, incluidas alfombras.
Incorpora sensores táctiles, giroscopio y acelerómetro, que aunque a algunos os suene a ciencia ficción, lo llevamos casi todos en nuestros teléfonos móviles. El giroscopio sirve para conocer y controlar la orientación y el acelerómetro la velocidad. Ya hablaremos más des estas cosas en otro post.
Las órdenes se las damos a través de la Smart Band o con una app gratuita que te instalas en el móvil y que es donde él te pide si necesita algo.
El precio, como es habitual aún en este tipo de «juguetes» robóticos, es alto.
En Amazon tenía un precio de 249 euros pero lo acabo de ver a 189 euros, no sé si es una oferta limitada. Podéis verlo (y leer más info) aquí.