¿Y qué se puede hacer con ellas? – Esta es la pregunta que se hace hoy en día mucha gente (por suerte, cada vez menos) con las impresoras 3D.
Al igual que pasó con los primeros ordenadores y, años después, con el acceso a internet, nos encontramos a menudo con tecnología que nos abre un universo de posibilidades pero que, en un primer momento, no sabemos con qué fin utilizar.
Pues esto es, como os digo, lo que aún pasa, a veces, con la impresión 3D.
Yo puedo presumir de tener desde hace meses mi propio busto creado en 3D y ello, además de hacerme imaginar con que vivía dentro de un episodio de The Big Bang Theory, me permitió comenzar a darme cuenta de lo importante y, a la vez, accesible, que es esta tecnología.
Protésis, partes de objetos, llaves, ropa, e incluso casas… no imagináis lo que, dentro de muy poco tiempo (mucho menos de lo que imaginamos), haremos de forma fácil y barata utilizando la impresión 3D.
Si os apasiona este mundo tanto como a mi, os cuento que desde hoy, hasta el 18 de diciembre, en la Puerta de Alcalá de Madrid contamos con la impresora 3D más grande del mundo y, si esto no fuera suficientemente atractivo, que sepáis que estará imprimiendo la Estrella de la Muerte, la estación espacial que aparecía en la primera entrega de “Star Wars” (1977).
Leonard Dodd, ingeniero en 3D y fabricante de la impresora (diseñada expresamente para este proyecto y que es entre 10 y 15 veces más rápida que cualquier otra) ha venido a Madrid para supervisar la impresión de la Estrella de la Muerte que además, reflejará fielmente el aspecto de la original (2 metros de diámetro y más de 100 kilos de peso).
Para los entendidos, el material con el que se está imprimiendo es poliéster termoplástico comúnmente conocido como PLA. Se utilizarán 5 bobinas de 25 kilos cada una de PLA. La impresión tiene una precisión de 5 micras.
Todo el que quiera está invitado a ver la impresión que finalizará el día 18 de diciembre y a hacerse fotos con ella (que se pueden compartir con el hashtag #DeathStarMission).
Sin duda, una buena forma de contar los pocos días que quedan para el estreno de «Rogue One: Una historia de Star Wars».
Ni que decir tiene, que yo no me lo pienso perder.
